Achitabla: C. A. Planta de hojas anchas y alargadas que se cría en los prados y regadíos. Tiene sabor amargo y se come en verde.
Algarada: Lluvia suave y de corta duración.
Amochar: C. A. Se dice cuando las vacas luchan unas con otras o también cuando persiguen a las personas.
Anabias: C. A. Es un fruto de una mata baja de los montes que tiene algún parecido a la fresa de monte, que como se sabe es más pequeña que la que se cultiva en las huertas.
Añusgar: C. A. Ant. Lo mismo que atragantarse en las comidas o en las bebidas. Voz que decían los «chuetes» de las aldeas de Ezcaray. Figura en el D. R. A. E.
Aunecer: Ant. Aumentar una cosa que se está haciendo, y que da la sensación de haber hecho más labor.
Bardusca: Rama delgada de un árbol que utilizan los que montan a caballo para arrearle.
Berozo: Vulg. Por «brezo», conocido arbusto que crece en los montes de la Rioja Alta, que se utiliza para quemar los hornos de cal y para hacer escobas.
Cachiburrio: Es el jefe de los danzadores, que ya van desapareciendo de los pueblos. Se cubre con boina y lleva falda corta, pantalón de color y en la mano un zorro de crin de cola efe caballo, con el que impone su autoridad. Se llama también «cachimbao» y otros nombres semejantes.
Cillisca: C. A. Por «cellisca». Temporal de agua muy menuda que arrastra el viento. Figura en el D. R. A. E.
Cocino: C. A. Recipiente generalmente de piedra donde se echa la comida a los cerdos.
Chaparro: Vasc. Adj. Se dice de las personas de poca estatura y gruesas. Esta voz la recoge Manso de Zúñiga en su obra citada. El D. R. A. E. recoge la acepción corriente de aplicarse a la mata baja de encina o roble, cuyas ramas se extienden sin crecer.
Chaplis: Onomatopeya. Se dice: «Pasar el río a chaplis».
Chilingar: Se dice cuando los chicos suben a los árboles altos gateando y se columpian en las ramas.
Chuma: C. A. Vasc. Se trata de la copa de un árbol alto. «Me subí hasta la chuma».
Chumarro: Vasc. Lomo de cerdo que sirve para el almuerzo de las personas que se reúnen con motivo de las matanzas de cerdos.
Dimuda: Se emplea en dos acepciones. Una de ellas para manifestar el cambio en la salud y otra para indicar que se acerca cambio de tiempo. Así se dice: «El tiempo está dimuda».